Quizá no lo llamas boniato y en tu casa se conozca como moniato o batata. Eso sí, en cualquier parte del mundo se puede describir como una patata dulce, de piel marrón o morada que se coloca entre los tubérculos de la frutería. Un alimento fantástico para aportar carbohidrato a nuestras comidas. Por eso en este artículo te explicamos sus propiedades nutricionales y también compartimos tres recetas saludables con boniato.
¿Cuáles son las propiedades o beneficios nutricionales del boniato o batata?
El boniato es un tubérculo similar a la patata, con un aporte calórico también muy parecido. Su sabor dulzón se debe a que en su composición hay más azúcares simples pero esto no repercute de manera significativa en su aporte de calorías. Tiene muy poquita grasa y principalmente nos aporta hidratos de carbono. Su color naranja se debe a su alto contenido en betacarotenos. Los betacarotenos son unos nutrientes presentes en los vegetales que, entre otras funciones, colaborarán en la prevención de infecciones y ayudan a que nuestro sistema inmunitario se encuentre en plena forma. Así que el boniato nos llega en una época del año ideal, cuando el frío empieza a recordarnos lo bien que vivíamos sin resfriados.
3 recetas con boniato
1.Chips de boniato
Ingredientes
Boniato, especias, sal y aceite de oliva.
Preparación
Lavar bien el boniato, cortar con una mandolina y volver a lavar para que suelte el almidón. Secar en papel absorbente. Precalentar el horno a una temperatura de entre 180-200º. Se colocan las láminas de boniato sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, se especian y se añade un chorrito de aceite. Puedes usar las especias que más te gusten: orégano, albahaca, comino, pimienta, curry, etc. Después de hornear de 10 a 15 minutos, se les da la vuelta y se hornean de 10 a 15 minutos más, hasta que estén crujientes sin llegar a quemarse. Una vez las saquemos del horno, se puede poner por encima un toque de sal.
Para quién está recomendado?
Se trata de un snack ligero y saludable. Al prepararlo, podéis controlar tanto la cantidad de aceite como de sal sin excederos. Además, ese chorrito de aceite que podéis añadir antes del horneado, seguramente será de aceite de oliva virgen extra, así que también podéis controlar la calidad de la grasa que usáis.
2. Crema de boniato y pera
Ingredientes
Cebolla, aceite de oliva, pera y boniato.
Preparación
Se sofríe la cebolla en una olla hasta que se dore. Se añaden trozos de boniato y pera. Si te gustan las cremas muy dulces, se puede añadir más pera y si no te gustan tan dulces, mejor incorporar más boniato. Si quieres reducir dulzor, también se puede poner un poco de patata. Se rehoga todo y se cubre con caldo o agua hasta que el boniato esté blando. Se tritura todo.
Para quién está recomendado?
Es ideal para niños porque su sabor dulce les encanta.
3. Tostadas de boniato con guacamole y salmón
Ingredientes
Boniato, aguacate, tomate, salmón, sal, comino, cebolla, zumo de limón y aceite de oliva.
Preparación
Se asa el boniato en láminas, a unos 180º unos 20-25 minutos. Mientras se asa, se prepara la salsa guacamole triturando el aguacate y mezclándolo con la cebolla y el tomate ya picados. Se añade un poquito de comino, sal y aceite. Y ya solo queda montar el plato: la base es la tostada de boniato. Esta base se unta con guacamole y encima se pone el salmón ahumado.
Para quién está recomendado?
Este plato puede ser una cena perfecta para niños o un desayuno nutritivo y energético para deportistas.