Este principio de curso nos hemos encontrado con una novedad en los colegios. Debido a la situación económica de las familias, ha surgido la necesidad de que los niños puedan comer en el colegio la comida que les prepara su familia en casa y que éstos la lleven en un recipiente plástico al cole. Si bien en los últimos años se ha conseguido que los menús escolares sean, por norma general, equilibrados, ahora nos encontramos con algunos problemas:
- ¿Serán las familias capaces de que sus hijos lleven una dieta equilibrada o intentarán cocinar lo más rápido, barato y apetitoso para el niño?
- ¿Cómo garantizamos la seguridad alimentaria de la comida? En épocas del año en las que las temperaturas superan los 30ºC, es necesario tanto manipular el alimento correctamente, cocinarlo suficientemente, mantener una cadena de frío adecuada y calentarlo suficientemente antes de ser consumido. ¿Cómo garantizamos que esto sea así?
- Los niños ya no comerán todos lo mismo en el cole. ¿Cómo hacemos para que no se sientan “diferentes” del resto?
A estas preguntas y algunas otras respondió Júlia Farré a los periodistas del telediario de Antena 3.