La enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE) aparece cuando el esfínter esofágico inferior (EEI), válvula que controla el paso de contenido del esófago hacia el estómago, esta alterada o se relaja de forma inadecuada, permitiendo que el contenido vuelva a pasar al esófago, irritando así, la mucosa causado una sintomatología y unas complicaciones características.
El reflujo gastroesofágico es diferente a la hernia de hiato pero ambas enfermedades dificultan mucho la alimentación, produciéndose síntomas muy molestos. En el siguiente artículo de la Adriana Oroz, nutricionista de Alimmenta, te explica en qué consiste y cómo es su tratamiento nutricional.
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¿Cuáles son los síntomas del reflujo gastroesofágico?
Los síntomas más característicos del ERGE son los siguientes:
Acidez y/o la regurgitación ácida. La acidez es una sensación de ardor, también conocida como pirosis, que se siente detrás del esternón, y aparece cuando el contenido gástrico pasa al esófago produciendo una irritación de la mucosa. La regurgitación ácida en el pecho se da cuanto los fluidos gástricos ascienden, pudiendo llegar hasta la boca.
Otros síntomas, los cuales son menos comunes, pueden estar relacionados con esta patología como; dolor de pecho, jadeos, dolor de garganta, afonía por irritación causada por el contenido ácido en la laringe, tos, asma o dificultad respiratoria por aspiración de ácido por la vía respiratoria, entre otros.
Descripción del reflujo gastroesofágico
¿Cuáles son las causas del reflujo?
La enfermedad del reflujo gastroesofágico aparece cuando hay una alteración entre los mecanismos de defensa del esófago y los mecanismos ofensivos del estómago tales como el ácido y otros jugos y enzimas digestivas. El paso de los alimentos del esófago al estómago está controlado por la válvula o esfínter esofágico inferior (EEI). Aquellas personas que presentan dicha enfermedad, tienen una alteración en esta válvula. Esta se mantiene abierta durante un periodo de tiempo permitiendo así, el paso del contenido de una zona a otra.
Existen aspectos dietéticos o estilos de vida que pueden contribuir o aumentar el riesgo de padecer reflujo gastroesofágico como:
Un elevado consumo de bebidas alcohólicas, el tabaquismo, alto consumo de alimentos irritantes como el chocolate, la pimienta o especias, la menta, el café , comidas con alto contenido en grasas. Todo ello favorece la relajación del esfínter esofágico inferior permitiendo el paso de contenido del estomago al esófago.
Muchos pacientes presentan además, una hernia de hiato que consiste en el desplazamiento de parte del estómago hacia el pecho a través del diafragma, favoreciendo el reflujo gastroesofágico. Está no es su única causa ya que no todas las personas que tienen hernia de hiato presentan reflujo.
Por otro lado, otras situaciones que producen un aumento de la presión intra-abdominal pueden favorecer dicho reflujo; sobrepeso u obesidad, embarazo…etc.
¿Cómo se diagnostica la ERGE?
Los principales síntomas que pueden encaminar el diagnóstico de la enfermedad del reflujo gastroesofágico son la sensación de ardor, acidez y/o regurgitación ácida. En la mayoría de los casos, no es necesario realizar ningún examen adicional antes de comenzar el tratamiento.
Si a pesar de seguir un tratamiento los síntomas persisten o aparecen nuevos síntomas tales como pérdida de peso, dificultad para deglutir o sangrado interno, se debe valorar realizar pruebas más específicas.
Las pruebas necesarias para diagnosticar la ERGE son:
Radiografías gastrointestinales superiores: Examen de rayos X del esófago, estómago y la primera parte del intestino delgado que permite ver la existencia o no de reflujo mediante la administración de un líquido opaco oral.
Endoscopia: Mediante un pequeño tubo con una luz se examina el esófago, el estómago y el duodeno (la primera porción del intestino delgado) para poder observar la mucosa del esófago y detectar algún posible daño en la misma.
Manometría esofágica o pH esofágico: Esta prueba es capaz de medir la frecuencia con la pasa el ácido del estómago al esófago y calcular el tiempo que pertenece el ácido allí.
Tratamiento para el Reflujo Gatroesofágico
El tratamiento en el RGE va a variar mucho según la persona. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen y mejorar mucho cuando se reducen o eliminan aquellos estilos de vida o factores dietéticos causantes de su sintomatología.
Consejos y recomendaciones orientados a establecer hábitos que faciliten y mejoren las digestiones, evitando los gases y los alimentos irritantes o excitantes que pueden empeorar la situación:
Dieta variada y equilibrada, con un contenido alto de fruta, verdura y fibra vegetal de cereales y legumbres.
Distribuir la ingesta total del día en 5 tomas, mejor que 3, para evitar picar entre horas. Comer lentamente y masticar bien los alimentos.
Evita el café, tanto con cafeína como descafeinado, ya que aumenta la acidez del estómago y es un alimento excitante. En su lugar se recomienda infusiones como; Manzanilla, anís verde, melisa, naranjo amargo o azahar, tomillo, hierba luisa o lúpulo.
Evita las comidas y las bebidas que favorecen la relajación del EEI como las grasas (especialmente fritos), pimienta y especias, chocolate, alcohol, bebidas con gas, café, frutos cítricos, tomate y productos mentolados.
Evita el consumo de alimentos que irriten la superficie del esófago como ciertos condimentos(vinagre pimienta, pimentón, guindilla…) y alimentos ácidos (tomate, frutas o zumos cítricos)
Evita comidas copiosas y alimentos ricos en grasa. Son difíciles de digerir y retrasan el vaciado gástrico y aumentan la inflamación de la mucosa gástrica como las salsas y los guisos.
Evita el consumo de carminativos (ajo, elhinojo, la menta, la albahaca, el cilantro, la cebolla, la zanahoria, la nuez moscada o la salvia).
Aumentar la ingesta de ácidos ω–3 y ω-6 por su acción antiinflamatoria.
Otros consejos:
Cenar mínimo 2- 3 horas antes de ir a dormir. Elevar la cabecera de la cama unos 10 cm para conseguir una inclinación mínima de todo el tronco que evite aumentar el riesgo de reflujo.
No utilizar ropa ajustada, principalmente después de las comidas.
No tumbarse justo al acabar de comer.
No fumar
Si identificas que una de las causas puede ser el estrés por nerviosismo, intenta mejorar actitudes, pensamientos o realizar alguna terapia relajantes (yoga, meditación, plantas relajantes).
Evita cocciones que irritan la mucosa del aparato digestivo como las planchas, los fritos. Da preferencia a cocciones como al vapor, hervido, al papillote, microondas o al horno.
Evita el consumo de alimentos que tengan temperaturas extremas, ni muy fríos ni muy calientes, debido a su efecto irritante sobre la mucosa del esófago.
Consumir los líquidos entre las comidas y no durante las mismas para evitar aumentar el volumen del estómago.
Perder peso en caso de presentar sobrepeso u obesidad.
En el siguiente cuadro expongo un listado de alimentos que debemos evitar y en los que podemos incluir en nuestra dieta.
Grupo de alimentos
Alimentos aconsejados
Alimentos Desaconsejados
Lácteos
Lácteos desnatados; leche desnatada o semidesnatada, el queso fresco o los yogures desnatados
Ricos en grasa como la nata, leche condensada, los quesos curados o la leche entera
Cereales y derivados, tubérculos y legumbres
Cereales blancos
Legumbres (* Mayor tolerancia en cocciones suaves y pasadas por el pasapurés)
Tubérculos
Bollería y pastelería como galletas con chocolate, croissants o bollos.
Frutas
Fruta madura pelada (plátano, manzana, pera)
Fruta en compota
Frutas poco maduras
Frutas cítricas y ácidas (naranja, mandarina, limón, piña…)
Hortalizas
El resto de hortalizas
*Mayor tolerancia verduras en puré
Flatulentas: coliflor, repollo, coles de Bruselas…
Carminativas: ajo, cebolla, cebolleta
Ácidas: tomate, pimiento
Hortalizas crudas
Alimentos proteicos
Carnes blancas como el pollo o el pavo, huevo y embutidos tipo jamón dulce, pechuga de pavo…
Snacks, encurtidos, salsas picantes y ácidas, salazones
En aquellos casos, donde los síntomas no desaparecen, la toma de medicamentos puede ayudar a mejorar y controlar los problemas causados por la RGE. Los 3 tipos de medicamentos más utilizados son los antiácidos, los antagonistas del receptor de la histamina 2 y los inhibidores de la bomba de protones.
Antiácidos: Alivian los síntomas de acidez estomacal. Sin embargo, solo funcionan durante un tiempo limitado.
Antagonistas del receptor de histamina H2: Disminuyen la producción de ácidos en el estómago. Funcionan bien cuando los síntomas del reflujo son leves, son seguros y presentan pocos efectos secundarios.
Inhibidores de la bomba de protones: Es una de las terapias más efectivas bloqueando el paso final de la producción de ácidos gástricos.
En casos extremos, en pacientes que no son capaces de tolerar bien los medicamentos o que continúan presentando regurgitación como síntoma primario se valora la opción de realizar una cirugía. El procedimiento quirúrgico para tratar la enfermedad del reflujo se denomina “Fundoplicatura”. Consiste una técnica que ayuda a fortalecer la barrera entre el estómago y el esófago.
Por otro lado, están los tratamientos endoscópicos, que ayudan a fortalecer el músculo que evita que el alimento y el ácido suban hacia el esófago sin necesidad de realizar ningún corte en el abdomen. En lugar de eso, se introduce por la boca un tubo delgado, hasta el final del esófago.
Con dicho procedimiento, en el caso de que el paciente presente una hernia de hiato ésta se elimina. Una parte del estómago se envuelve alrededor de la parte inferior del esófago fortaleciendo la barrera entre ambas partes.
Complicaciones de la ERGE
En la mayoría de los casos de ERGE no suelen aparecer complicaciones. Pueden llegar a aparecer en aquellos con una enfermedad más grave desde el inicio, con una sintomatología más severa y crónica.
La esofagitis, inflamación de la mucosa del esófago que está expuesta al ácido de manera crónica, es una de las complicaciones más frecuentes. Las esofagitis más graves pueden llegar a provocar ulceras y sangrados, dificultando la cicatrización, reduciendo así el diámetro de la luz esofágica comprometiendo mucho el paso de los alimentos.
Si esta situación persiste en el tiempo, se puede llegar a producir un cambio de la mucosa esofágica por una mucosa más parecida a la del estómago o a la del intestino delgado, es decir, más resistente al ácido. Esta complicación, que se conoce con el nombre de «Esófago de Barrett», es considerada como un factor de riesgo para desarrollar cáncer de esófago.
Además, el RGE puede ocasionar complicaciones en otros órganos como puede ser en la laringe causando inflamación (laringitis) o en los bronquios causando ronquera o disfonía o un cierre de los mismos (broncoespasmo) dificultando la respiración (disnea).
No os vais a arrepentir. Desde el primer día que concertamos nuestra cita con Adriana, comenzamos un camino que no pensábamos que iba a ser tan fácil y con tantas opciones.
En cierta forma, influenciados por la sociedad en la que vivimos, siempre que hablábamos de dietas u objetivos para adelgazar, nos venía a la mente el “pasar hambre” o incluso el “dejar de salir”. Adriana nos demostró que no, más bien todo lo contrario. Todavía me acuerdo los primeros días de mi nueva forma de comer, donde incluso comía más que antes. Lo más sorprendente fue ver como, comiendo más pero mejor, el objetivo se iba alcanzando.
Muchas gracias Adriana y a todo el equipo de Alimmenta. No sólo por las consultas y los ánimos que nos habéis dado, sino también por los videos e interacción en redes sociales que nos ofrecéis como otro medio de comunicación. En un mundo donde ya las distancias no importan, nos demostráis que la calidad no depende de ir presencialmente a consulta sino de los profesionales que la conformáis.
Por todo esto y seguro que mucho más, futuros clientes de Alimmenta, no os vais a arrepentir.
Miguel Jesús Rodríguez Arrastia
¡Por fin! Después de intentar de todo (mi médico de cabecera, incluso otra dietista, una visita a una endocrina.. ) decidí probar con Alimmenta porque tenía pinta de que se lo tomaban en serio. Y así ha sido. En una palabra: es eficaz. -Comprenden los hábitos- y así es más fácil saber qué hay que cambiar – Necesitaba que fuera por skype- y funciona de maravilla -El conocimiento y la profesionalidad de Adriana impresionan. Tenía un problema que ni mi médico ni una visita a una endocrina ni mi anterior dietista habían sabido ver. Adriana no se ha rendido, ha buscado en las analíticas y me ha ido ajustando poco a poco la pauta, además cuidando siempre de que sea fácil de seguir. No paso hambre y disfruto de la comida igual que antes. – Pero solo el conocimiento técnico no es suficiente, hay que saber motivar- -y Adriana es una buenísima motivadora. Esto se traduce en que después de cuatro años de ir subiendo a cuatro-cinco kilos por año ya he bajado 6.5 kilos. Y sé que voy a seguir bajando. No puedo estar más contenta con la ayuda de Adriana.
Berta B.
Mi experiencia con Alimmenta ha sido y es inmejorable. Llegué a ellos buscando perder peso y logré un cambio de hábitos, un estilo de vida saludable y un aprendizaje que me ha llevado no sólo a perder 17kg sino a cuidarme de manera consciente, conocerme mejor a mi misma y sentirme muchísimo mejor en todos los aspectos. Gracias a la ayuda y acompañamiento de Adriana he comprendido la importancia de no hacer una dieta, no perseguir objetivos inalcanzables, aprender a quererme a mi misma y apreciar que soy mucho más importante que el número que refleja una báscula. Este es un cambio de por vida y por tanto definitivo y eso no conlleva que mi alimentación sea perfecta cada día sino que logre un equilibrio entre darle a mi cuerpo lo que necesita y disfrutar de salidas y pequeños caprichos sin culpabilidad. En ningún momento he echado de menos cierto tipo de alimentos no saludables y mucho menos he pasado hambre. Mis visitas las he realizado a través de Skype y eso me ha permitido mucha flexibilidad y comodidad. Todavía considero que tengo que seguir aprendiendo y sin duda lo seguiré haciendo con ellos. Gracias por todo.
Verónica
Cuando fui a visitarme con la dietista, solo quería bajar un poco de barriga, pero ella me explicó que bajar la cintura a menos de 94 cm lograría mejorar mi analítica (colesterol y triglicéridos), la tensión arterial y disminuir el riesgo cardiovascular y entonces entendí la importancia de comer bien. Así que ahora sigo sus pautas y creo realmente que he logrado cambiar de hábitos. Además, tengo menos acidez y mejores digestiones. Gracias, Marisa.
Alfred
En Alimmenta he encontrado el asesoramiento que necesitaba, en especial con Marisa, que me está enseñando mucho sobre nutrición.
Fanny Estévez
Una gran profesional , he perdido peso y grasa corporal mediante una dieta fàcil,variada y muy adecuada a mis necesidades. Me ha enseñado a comer equilibrado y sano .
Eva Bermejo
He aprendido a comer bien sin pasar hambre y he logrado cambiar de hábitos. Me he sentido acompañada en todo momento. Ya había probado todas las dietas y había gastado muchísimo dinero en productos y luego volvía a recuperar el peso. Ahora he recuperado la confianza en mi misma!
Ana García
Pues no tengo más que palabras de agradecimiento a Adriana por su profesionalidad, alegría y buen hacer. Me ha enseñado a llevar una vida saludable, a no aburrirme con la comida, y a ser consciente de que lo importante es saber escoger lo que se come. Sin duda la recomiendo 100%!!
Miriam
Contacte con Alimmenta con la intencion de recuperar el fisico que tenia antes de la menopausia, teniendo en cuenta mis problemas de salud. Yo vivo en Huesca, mis consultas han sido a traves de Skype y el azar me asigno a Laia. Estoy encantada con los resultados y con el trato a nivel humano, inmejorable. Ha sido todo un acierto encontrar una persona que vive su profesion intensamente y te enseña a comer, no ha hacer dieta. Con sus explicaciones todo es mas facil. Ha sido un placer conocerte Laia.
Berta Lopez
Recomiendo a Vanesa al 100%. En mi caso, he perdido peso sin pasar nada de hambre, simplemente cambiando hábitos y eliminando alimentos de mi dieta que no me hacían ningún bien pero no conseguía dejar de comerlos, tras varios días sin probarlos volvía a caer. Es más, he perdido peso comiendo más cantidad de lo que comía antes. Ahora tengo una “dieta” que se quedará conmigo para siempre, pues no es una dieta, es un hábito. Vanesa es muy flexible y si hay algo que no te gusta te lo cambia por otra cosa similar sin problema. Realmente ha sido muy fácil. También he notado cuando voy a comprar y miro el cesto, que compro muchísimo mejor, todo saludable, y todo gracias a ella.
Alejandro Díaz Romero
Soy blogger en YouTube y muestro mi imagen en el canal MIMUNDOYYOVLOGS. Al ser también profesional de la salud sé que tengo que cuidarme tanto por dentro como por fuera y como no sabía cómo llevar mi alimentación me puse en contacto con el grupo Alimmenta a través del gym que hay en Parc Vallès en Terrassa y allí me atendió Carme que lo primero que hizo fue no ponerme a dieta sino enseñarme a comer bien, de manera equilibrada y comer de todo, sin dejar de comer ningún alimento. Llevo poquito con ella, pero la verdad que me ha ayudado mucho el hecho de repartir las comidas durante el día, he perdido mucho el hambre y la ansiedad de picotear y creo que hasta he adelgazado un poco, y estoy muy satisfecho del resultado aunque sea a corto plazo. Si me preguntan si seguiré yo respondo que sí. Si no lo hubiese hecho… me hubiese arrepentido.
Muchas gracias, Carme!
Marcel
Empeze en el octubre del 2016 con 97 kg y después de 8 meses ya estoy a 85 kg. Estoy bien, me siento muy energética y positiva y ya se que falta poquito para llegar a mi objetivo de 79 kg. Y todo esto gracias a la ayuda y a la guía de Marisa en Alimmenta. Con su profesionalidad he por fin re-aprendido a comer en manera saludable, a utilizar bien los alimentos en mi dia a dia y he afrontado los cambios que estaban pasando en mi vida con mucha positividad y un poquito mas de calma también en el aspecto de mi alimentación. Ahora me estoy adaptando a mi nueva vida en un país con cultura alimentar muy distinta de la mediterranea, pero lo aprendido en estos meses me esta ayudando en esto nuevo empiezo. Gracias a Alimmenta y gracias a Marisa.
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